Alquilar una vivienda o un local, supone no solo dar con ella, sino también que exista un contrato de alquiler firmado tanto por el propietario como el inquilino y para ello se deben seguir una serie de pasos, así que veamos a continuación, ¿Cómo se hace un contrato de alquiler legal?.
¿Cómo se hace un contrato de alquiler legal?
Para hacer un contrato de alquiler, no bastará con firmar un papel en el que diga que alquilamos una casa, un piso o un local al propietario que corresponda, pagándole cada mes, «X» dinero. Puede que este tipo de contrato os sirva a ti y el propietario y aunque tiene validez, lo cierto es que ante cualquier problema, es mejor contar con un contrato legal firmado no solo por arrendador y arrendatario sino también por un notario que de fe.
Para hacer entonces un contrato de alquiler que sea legal, será necesario que conste todo lo que os enumeramos a continuación:
- Debe tener los datos completos de los intervinientes, es decir, todos los datos del propietario de la vivienda y también los de la persona que la alquila.
- Debe constar también todos los datos de la vivienda o local que se alquila y especificar que el propietario está conforme en arrendar su vivienda o local al inquilino que conste en el contrato. Entre los datos importantes que deben constar, al margen de los metros cuadrados de vivienda, tenemos por ejemplo los datos registrales y referencia catastral, además, de la localización del mismo (dirección).
- Una vez se introducen todos esos datos, el contrato debe constar también de una serie de cláusulas en las que se especificarán puntos que son tan importantes, como el tiempo en el que se va a alquilar la vivienda o local (en el caso de las viviendas no podrá superar el plazo de 3 años), el precio del arrendamiento, de qué modo se va a hacer el pago (en metálico o mediante transferencia bancaria), y otras cuestiones que tengan que ver con el permiso o no para que el inquilino haga obras, o qué el propietario se comprometa a alquilar una vivienda en condiciones.
- También entre las cláusulas del contrato de alquiler, estará la de señalar qué ocurre si se incumple el contrato que se vaya a firmar por alguna de las dos partes.
- En el caso de que la persona que alquila la vivienda o local (es decir, el arrendatario), es una sociedad mercantil tendrán que aparecer en el contrato, los datos registrales de esa sociedad, y también los de la persona que esté autorizada a suscribir el contrato de arrendamiento, con la identificación del apoderamiento con el que interviene (identificación del notario, número de protocolo, fecha, etc.).
- También será necesario estipular un plazo de renovación del contrato de arrendamiento sin renuncia tácita del mismo, así como un plazo de renuncia que suele ser de 1 mes.
- Una vez se haya firmado este contrato de alquilar legal, se tendrá que renovar cuando se cumpla su plazo en el que caso de que ambas partes estén de acuerdo. Las renovaciones, se producirán por plazos de un año.
- Por último señalar, que en el contrato debe constar una cláusula en la que conste un mínimo de tiempo que el inquilino debe cumplir para permanecer en el inmueble y que suele ser de un plazo de entre seis meses y un año, normalmente.
Precio del alquiler en el contrato
Ya hemos señalado que en nuestro contrato de alquiler legal tendrá que constar siempre el precio de lo que se paga por ese alquiler, aunque se deberá señalar también si este tiene incluida la cuota de comunidad y las derramas, o si estas las tiene que abonar arrendador a la comunidad de propietarios directamente.
Lo que se suele aconsejar es que sea el propietario, quien abone de forma directa los gastos que se ocasionen para el mantenimiento de la comunidad de propietarios, en la que se ubique la vivienda, dado que si se produce un caso de impago responderá directamente por esa deuda el inmueble; de modo que el arrendador se podrá evitar así cualquier problema.
Por otro lado, y en cuanto a lo que se va a pagar por el alquiler, se tendrá que señalar también de qué modo se va revisar su aumento, algo que se hace de forma anual y por aplicación del IPC.
¿Qué pasa con los suministros?
El contrato de alquiler tendrá que señalar también si los suministros de luz, agua y gas se incluyen en el precio del alquiler o por el contrario, y lo que suele hacerse, es el arrendatario quien deberá contactar con las empresas suministradoras para poder realizar un contrato de suministro.
En cuanto al consumo de agua, cabe señalar de forma excepcional, que el contrato deberá reflejar si va a estar incluida por la comunidad de propietarios en el importe que el arrendador abona como gasto comunitario.
¿Qué pasa con las obras y averías en el inmueble?
Como ya hemos señalado anteriormente, nuestro contrato de alquiler legal, tendrá que señalar también si es posible hacer o no obras dentro del inmueble o vivienda. De este modo, será bueno que además del contrato se adjunten fotos de cómo está la vivienda en el momento en que se alquila.
En caso de tener que hacer obras, normalmente es el arrendador quien se hace del gasto de estas, para tener a punto su vivienda en el momento en el que el arrendatario entra a vivir, pero si este quiere hacer obras cuando ya lleve un tiempo en la vivienda, siempre deberá pedir permiso.
En el caso de que la vivienda que se alquila es una vivienda que tiene muebles, suele señalarse en el contrato de alquiler, que estos no se pueden cambiar, y en el caso de que se cambien será necesario hacerlo por unos del mismo o mayor valor que los que ya había antes.
Y en el caso de las averías, aquellas que sean ocasionadas por el uso normal de la vivienda, deberán ser arregladas por el arrendador o al arrendatario, aunque el coste suele ir siempre al arrendador.
Deberes del inquilino en el alquiler
Otra de las cláusulas que deberá tener nuestro contrato de alquiler, serán todos aquellos deberes que tengan que cumplir los inquilinos y entre los que puede señalarse:
- Prohibición total de llevar a cabo actividades molestas, insalubres, nocivas o peligrosas, o una actividad industrial.
- Prohibición de la tenencia de animales catalogados como peligrosos.
- En el caso de no estar permitidas las mascotas, deberá especificarse también en el contrato.
- Prohibición para sub-alquilar la vivienda.
Fianza en el contrato de alquiler
Normalmente, cuando se firma un contrato de alquiler, se suele señalar también que el inquilino debe abonar una fianza y el destino de esta. Se debe señalar así, el importe de lo que se paga, así como la manera en la que se puede utilizar dicha fianza por parte del arrendatario en el caso de que haya impagos o desperfectos en el inmueble una vez haya acabado el periodo de contrato.
Por último, señalar que el contrato de alquiler legal tiene que ser un contrato privado suscrito por las partes, con la firma de ambos y también la del notario.
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