Sabemos que buscar una hipoteca requiere una buena inversión de tiempo pero, lo que a veces se nos olvida, es que hay otra serie de gastos y detalles a tener en cuenta que te pueden ayudar a tomar la mejor decisión para ti. En este artículo, vamos a compartirte todos los datos necesarios para que estés listo para dar el siguiente paso.
Muchas veces he escuchado que parece que para solicitar una hipoteca uno tiene que hacer un máster porque ¿qué es eso de las hipotecas fijas, hipotecas mixtas, hipotecas variables, hipotecas puente? o ¿Qué es el TIN y el TAE? Claramente, entender bien cuáles son los distintas características de cada una de ellas y los conceptos básicos os van a permitir elegir con más seguridad. Por ello, vamos a intentar ser concretos, claros y concisos con los puntos clave.
¿Cuánto dinero ahorrado necesito para pedir una hipoteca?
Esta es una de las preguntas más habituales a la hora de lanzarse a comprar una vivienda o una oficina. Por regla general, necesitas tener ahorrado un 20% del precio de la vivienda y, en algunos casos, puedes encontrar hipotecas que te permitan entrar casi con un 10% del dinero ahorrado pero ¡ojo! hay que sumarle también los gastos a los ahorros, de los que os hablaré un poquito más adelante.
Después os podéis encontrar con el mensaje gancho de hipotecas hasta un 100%, suelen ser de los intermediarios financieros que trabajan con las inmobiliarias, y ahí tendréis que informaros de cuánto os cobran y cuál es el tipo de interés que os ofrecen porque os puede permitir entrar en una vivienda ya pero a lo mejor teniendo que pagar mucho más a largo plazo. Al igual que es más que probable que tengáis que pagar unos cuantos miles de euros para acceder a este tipo de servicio.
Dependiendo de la entidad que estéis consultando os vais a encontrar que dicen algo así como que ofrecen una hipoteca de hasta un 80% en base al precio de venta de la vivienda o la tasación del mismo, quedándose con la cifra que más pequeña sea. Este último dato es importante.
En otras entidades podréis ver que lo que ofrecen es un 80% de la tasación de la vivienda, por lo que si la tasación es más alta que le precio de venta, la hipoteca puede ser mayor.
Tipos de hipotecas
La hipoteca de tipo fijo es aquella en la que siempre vas a pagar lo mismo, desde el primer día porque el tipo de interés no cambia.
La hipoteca de tipo variable implica, como su nombre indica, que va a variar tu cuota de la hipoteca en función de cómo fluctúe el tipo de interés. Éste fluctúa según suba o baje el euríbor y el diferencial que haya establecido la entidad.
La hipoteca mixta es una combinación de ambas. Por ejemplo, en ING actualmente ofrecían los 10 primeros años de hipoteca fija y el resto de la hipoteca a interés de tipo variable.
¿Y qué es una hipoteca puente? Esta hipoteca puede ser interesante para los que van a vender su vivienda y comprarse una nueva, puesto que se aúnan ambas hipotecas para pagar una única cuota.
Otro dato fundamental a tener en cuenta a la hora de elegir tu hipoteca es tener en cuenta es si se trata de hipotecas sin vinculaciones o con ellas. Las vinculaciones suelen ser los seguros de vida, seguros de hogar y algún extra que pueda añadir la entidad que has de contratar o no con ellos.
TIN y TAE ¿Qué son?
El TIN es el Tipo de Interés Nominal, que es el interés que cobra el banco por el préstamo. El TAE, la Tasa Anual Equivalente, es el TIN junto con las comisiones bancarias del préstamo hipotecario.
Para saber cuál es la hipoteca que mejor te sale tienes que fijarte que el TIN sea similar o el más bajito pero que tampoco tenga un TAE muy superior, porque eso implica más gastos bancarios y, por tanto, más alta será tu cuota hipotecaria.
Teniendo esto en cuenta es importante que calcules bien los años que necesitas para pagar la hipoteca. Si escoges una hipoteca a 40 años (las hay), tienes unas cuotas más bajas pero vas a estar pagando más intereses pero tampoco te vayas a una de 30 si te ves justo, porque entonces a lo mejor no llegas. Dedícale tiempo y haz tus cuentas.
Gastos de compra venta
Generalmente, las entidades y los simuladores de hipoteca suelen avisarte de que es preferible que calcules un 10% del valor de la vivienda y que ese dato va a ser los gastos de la hipoteca. Es decir, si quieres comprarte una casa y tienes que tener ahorrado un 20%, para comprar realmente la vivienda necesitas un 30%, que sea la entrada más los gastos.
¿Siempre va a ser un 10% del piso? La verdad es que no, a veces algo menos o algo más. Los gastos de la hipoteca, generalizando, son: notaria, Registro de la propiedad, gestoría y el impuesto sobre la vivienda, que varía en función de la comunidad autónoma y del tipo de vivienda (obra nueva o usada).