Ahora que ya estamos despidiendo del todo la época veraniega y que ha llegado el otoño seguro que ha llegado el momento, en el que tengamos que ponernos a pensar en el consumo eléctrico y como este sube una vez estamos en invierno. Es importante saber cómo ahorrar dinero en luz, gas y agua durante el invierno y por ello queremos daros las claves para poder conseguirlo.
Cómo ahorrar dinero en luz, gas y agua en Invierno
Sabemos que cuando llega el frío en las casas suele aumentar el consumo de luz, por aquello que se hace antes de noche, de gas, (por la calefacción) y de agua (por que se consume más agua caliente) así que la factura de estos suministros suele aumentar durante unos meses y como no, acaba afectando a la economía familiar.
Si este invierno deseas poder reducir ese coste del consumo de luz, gas y agua puede que te ayude conocer algunos «trucos» o ideas con los que tu casa estará caliente y preparada para el frío sin que tengamos que pagar más por ello.
Cómo ahorrar dinero en luz en Invierno
Durante el invierno utilizamos un mayor consumo de luz debido a que se hace de noche más temprano. A partir de las 18:00 o 19:00 de la tarde vemos como anochece así que nada más llegar a casa del trabajo ya tenemos que estar encendiendo luces.
Aprovecha las actuales bombillas de bajo consumo para ahorrar algo de dinero en este aspecto. Puede que sean algo más caras que las convencionales pero lo cierto es que son mucho más eficientes y a la larga nos permiten ahorrar en la factura eléctrica.
Por otro lado si tenemos radiadores o calefactores que van conectados a la corriente tenemos que advertir que estos consumen muchísimo. Piensa que pequeño calefactor eléctrico a menudo usa entre 1000 y 1500 vatios de potencia, algo que se traduce en 1 KWh, o 1.5KWh en la factura de la luz o electricidad.
Para ahorrar algo de dinero en este aspecto tenemos que reducir las horas que tenemos encendidos estos aparatos y sobretodo asegurarnos que las puertas de la casa están cerradas para que no se escape el calor que emiten. Además procura encenderlos tan solo por la tarde o noche, y aprovecha la luz del sol por las mañanas para que aporte algo de calor a la casa.
En cuanto a electrodomésticos, es importante, que lavadoras y secadoras se utilicen con las capacidades máximas. En secadoras, la recomendación es usar solo cuando sea necesario. Secar piezas en el tendedero es siempre la opción más económica. Lo mismo se aplica a la plancha: reduce el uso del aparato. Lo ideal es usar la plancha una vez a la semana.
Mencionemos además, el calentador que se encuentra entre los mayores consumidores de electricidad en esta estación. Durante el invierno, este tipo de electrodomésticos puede llegar a un tercio del consumo eléctrico doméstico. Por lo tanto, evita dejar el calentador encendido durante períodos prolongados.
Sella las grietas
Un consejo especial que os queremos dar para ahorrar en luz y electricidad este invierno es el hecho de sellar cualquier grieta que tengamos en casa, ya que a través de estas se puede escapar gran parte del calor de la casa. Un consejo que también se puede aplicar para ahorrar gas, en el caso de que nuestra calefacción esté conectada a la caldera de gas.
De este modo, te recomendamos que uses silicona para rellenar las grietas de puertas, ventanas y otras aberturas. Las grietas de sellado incluyen la costura a lo largo del piso y las paredes del sótano. Te sorprendería la cantidad de calor que se pierde a través de grietas que parecen insignificantes. Un tubo de masilla o silicona solo te costará unos pocos euros y es un proyecto de fin de semana fácil.
Tapa los agujeros en las paredes para limitar la pérdida de calor. Hablando de agujeros en las paredes, los enchufes eléctricos y los interruptores de luz se pueden aislar para evitar la pérdida de calor. Use espuma en aerosol expansiva para sellar entre la caja de salida de metal y la placa de yeso. Recorta el exceso y vuelva a colocar la cubierta.
Cómo ahorrar dinero en gas en Invierno
Si deseas poder ahorrar dinero en el gas que consumes en invierno tendremos que actuar de manera similar a lo antes mencionado para el gasto de luz.
Muchas son las personas que encienden la calefacción a través del gas durante todo el invierno y claro el aumento del coste de la factura se dispara. Procura hacer uso de la calefacción cuando realmente sea necesaria y una vez hayas alcanzado la temperatura deseada no dudese en apagarla durante un rato.
Además, apaga el piloto de los aparatos que no estés utilizando. Si bien el gasto es menor, el mismo es constante, y a la larga terminará generando un gasto considerable.
Tampoco coloques muebles delante de la calefacción ya que absorben la calor y no calentarán el ambiente, y no hace falta encender la de cada habitación. Tan solo así podrás reducir un poco el coste.
Otro aspecto a tener en cuenta con respecto a la calefacción para ahorrar gas, es que limites la dispersión del calor mediante el uso estratégico de herramientas aislantes como persianas y puertas y ventanas. Una inversión dirigida en ventanas y puertas con alta conservación térmica puede reducir significativamente el consumo mientras se mantiene el confort y la calidez dentro del hogar.
Entre las otras obras que se pueden realizar en casa, está la instalación de paneles fotovoltaicos , que ya no son tan caros como solían ser y que te van a permitir ahorrar tanto en luz como en gas.
Otro consejo es el uso de válvulas termostáticas , es decir, un dispositivo sencillo que debe instalarse directamente en los radiadores, nos permite limitar y regular el consumo de agua caliente para la calefacción. Reemplazar la válvula manual clásica por la termostática nos permite reducir los costos relacionados con el buen funcionamiento del sistema hasta en un 15%.
En cuanto a la cocina, tapa las ollas mientras cocinas para que la cocción sea algo más rápida y eficaz.
Cómo ahorrar dinero en agua en Invierno
En cuanto al consumo de agua en invierno tiene mucho que ver con el consumo de gas o de butano. Cuando llega el frío no apetece ducharse con agua fría por lo que desperdiciamos el agua que cae hasta que sale de la temperatura que hayamos marcado en nuestro calentador de agua o caldera.
El agua fría que sale nada más abrir el grifo puede servirte para cocinar, lavar platos o cualquier otra cosa. Así que no dudes en recogerla en un cubo o en una olla antes de ducharte y hasta que salga a la temperatura deseada. De este modo podrás reutilizar ese agua sin perder dinero.
Por otro lado, acorta el tiempo del baño: no más duchas durante 15 minutos o más. Intente acortar el período a un máximo de 10 minutos por miembro de la familia;
Tampoco será bueno elegir siempre la máxima potencia. Cuando lo hagas, baja la temperatura, no es necesario que el agua salga ardiendo, es además mejor para la piel no usar agua tan caliente.
Otro consejo que podemos aplicar para ahorrar en agua será enjabonarse con la ducha apagada. Abre la ducha, aplica agua y jabón. Luego, cierra el agua y termina de enjabonarte. Cuando estés listo, vuelve a abrir la ducha y enjuágate. La misma técnica se aplica al lavarse el cabello;