Un préstamo es un contrato en el que una entidad financiera otorga una cantidad de dinero puntual con unas condiciones para la devolución de este capital más los intereses remuneratorios que se establezcan. Para poder realizar una buena operación es fundamentales que entiendas los fundamentos de los préstamos.
Conceptos básicos de los préstamos
- Un préstamos es un contrato real y hay una cantidad de dinero en juego.
- Prestamista es la entidad financiera
- Prestatario es la persona que recibe la cantidad ecónomica
- Tipo de interés nominal: porcentaje que se agregará al capital cedido como remuneración por un tiempo determinado (es decir, el porcentaje extra que tendremos que devolver). Este porcentaje va asociado a una periodicidad (generalmente anual).
- Tasa Anual Equivalente (TAE): el indicativo del coste de la transacción. Los intereses de cada año que tarda en realizarse la devolución.
- Importe, número y fecha de los pagos que hay que realizar como devolución
- Comisiones: relacionadas con la apertura, cierre anticipado…. Cantidades que cobran las entidades por dar determinados servicios.
Cómo elegir correctamente un buen préstamo
En el caso de que estés buscando un préstamo actualmente, debes tener en cuenta una serie de factores relacionados con los conceptos básicos.
Los datos habituales que encontrarás en las ofertas de préstamos serán parecidos a esto:
Puedes solicitar desde 3.000 hasta 50.000 € y elegir la cuota que quieres pagar cada mes en función del plazo y el importe solicitado. Además, el Préstamo personal EVO tiene un plazo de devolución de entre 1 y 8 años, 8,45% TIN (9,00% TAE).
Os dejamos aquí el simulador para que veáis cómo varía el préstamo en función del importe y el tiempo:
Si pedimos 10.000 € a 5 años, tendremos una cuota de 204,92 €. Si hacemos la multiplicación: 204,92 € x 60 meses = 12.295,20 €. A cambio de recibir el dinero, la devolución se incrementará en 2.295,20 €. Si reducimos la duración del acuerdo a un año, los intereses pasan a ser tan sólo de 463,64 €.