Comprar una casa, a pesar de lo que pueda parecer, es sencillo. Dar con la casa ideal, no tener problema alguno y disfrutar de ella lo antes posible, es más complicado. Para facilitarte la labor de adquisición de una vivienda, te damos las claves para comprar la casa que necesitas
Cuáles son las claves para comprar la casa que necesitas
Debemos tener claro que comprar una casa es un proceso que conlleva tiempo. Por tanto, es necesario tener paciencia y contar con que el proceso puede durar varias semanas, incluso meses. Ahora, merece la pena cuando entras en la que es tu casa. Antes de que esto pase, conviene saber cuáles son las claves para comprar la casa que necesitas
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Quienes tienen varias viviendas y pueden subsistir gracias a una de las cuatro formas que hay de vivir de las rentas, sabrán cómo es este proceso casi de memoria. Para el común de los mortales, comprar una casa es una experiencia que sólo les pasa una vez en la vida. De ahí la relevancia de saber cuáles son las claves para comprar la casa que necesitas
Vivienda nueva o de segunda mano
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Lo primero que te debes plantear, antes de dar un paso es si quieres una casa nueva o una de segunda mano. En ambos casos hay ventajas e inconvenientes.
Por ejemplo, una casa nueva tendrá todo a estrenar, actual y contarás con toda la información de la misma. Eso sí, si la compras sobre plano, puede tardar meses o años en estar disponible. Si ya está construida, es posible que la competencia sea tremenda.
En el caso de las casas de segunda mano, lo habitual es darles una reforma. Debemos consultar todo antes de firmar: pagos de comunidad, posibles derramas a corto plazo, que esté libre de cargas… Eso sí, por lo general, será más barata que una nueva.
Localización
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Se presupone que si vas a comprar una casa, conoces la zona en la que está. Si no, conviene que te des varias vueltas por la zona y verifiques la presencia de comercios, transporte, centros sanitarios, colegios y, básicamente, todo lo que necesites en tu día a día y que sepas que tienes en tu casa actual.
Comienza la búsqueda
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Si vamos a comprar una casa, al menos, debemos tener clara la zona de influencia donde vamos a adquirirla. A partir de ahí, comienza el proceso de búsqueda en el que, lo normal, es que tengamos que ver varias casas hasta dar con una que nos guste. Para conseguir ver casas, podemos optar por varios métodos:
- Carteles en las propias casas
- Inmobiliarias
- Portales web
- Promotoras
- Aplicaciones especializadas
Comparar precios
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Lo más probable es que la primera casa que veas, te enamore. Te pasará igual con la segunda. Sigue así, al menos hasta cinco, y así podrás compararlas todas. Especialmente importantes es que compares precios para saber cómo está el mercado y si los precios que te piden se ajustan a la realidad.
Varias visitas a la vivienda
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Cuando te decidas por una casa, conviene hacerle varias visitas. ¿Cuántas? Las que necesites. Es importante pasar a distintas horas del día para comparar, ver la luz que entra, conocer el barrio y fijarte en los detalles que en una primera visita sueles pasar por alto. Si tienes dudas, pregunta, no te cortes. Es una transacción de mucho dinero y no se puede dejar nada al azar.
Es imprescindible que hagas una investigación de comunidad para determinar si la vivienda merece la pena. Analiza la zona, ruidos, obras, contaminación… Basta con preguntar en algún comercio cercano o a algunos vecinos para testear el barrio. No te olvides de preguntar por los incómodos pisos turísticos, incluso por pisos de estudiantes en la comunidad.
Presupuesto destinado
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A la hora de poner un límite al precio máximo a pagar por una casa, debemos tener varios elementos en cuenta:
- El banco sólo te dará el 80% del precio del precio de tasación de la casa, por lo que tú debes aportar el 20% restante.
- Además, también debes asumir determinados gastos en la formalización de la hipoteca, además del 8% del precio de la vivienda como impuestos. En total, el gasto estimado de la formalización supondrá entre un 10 y un 15% del precio del inmueble.
- Así, los especialistas económicos estiman que la letra de una hipoteca no debe suponer más del 35% del salario conjunto del hogar o cinco años netos de salario.
Documentación necesaria para la compra
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Las cosas como son, el papeleo para la compra de una casa es infinito. Dicho lo cual, verás que cada gestión tiene su justificación y su porqué. Cada documento te dará seguridad jurídica e información al detalle de la vivienda. Estos son los documentos que necesitas para comprar una casa:
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- Escritura pública de compraventa – Contrato entre comprador y vendedor, firmado ante notario, donde aparece toda la información del inmueble y las condiciones pactadas.
- Escritura del préstamo hipotecario – Contrato establecido para financiar la vivienda, donde se especifica el préstamo y las consecuencias de un impago, entre otros aspectos.
- Certificado catastral – Verifica que el IBI está pagado y que el inmueble está registrado a nombre de quien lo vende.
- Certificado de eficiencia energética – Excluidas casas de menos de 50 metros cuadrados
- Licencia de primera ocupación de la vivienda – Sólo si es obra nueva.
- Documento de pago a nombre del vendedor – Acredita el pago de lo acordado, restando la señal que se da con el contrato de arras.
- Certificado de comunidad de propietarios – Acredita que el vendedor está al corriente de pagos con la comunidad.
- Nota simple registral – Documento para comprobar si la vivienda tiene cargas y en qué estado se encuentra.
Gastos de la casa
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Aunque pagar los gastos de la casa, implique que la vivienda ya es nuestra, conviene no olvidar que una vez tengamos el inmueble a nuestro nombre, los gastos mensuales serán constantes y muy elevados, según la época del año. Básicamente, estos son los gastos de mantenimiento de una vivienda:
- IBI – Realmente, no es el gasto más grande pero al ir en un sólo pago o en tres, como mucho, suena más escandaloso. Eso sí, el año de la compra lo paga íntegramente el vendedor, a menos que lleguéis a un acuerdo.
- Comunidad de vecinos – Dependiendo de los servicios, algunas comunidades pagan 200 o 250 euros más al mes en comunidad. Esto, claro, se añade a la hipoteca.
- Suministros – Agua, luz, gas… No tengas reparo en preguntar a los vendedores cuánto pagan para echar tus cuentas.
- Seguro – Es obligatorio y cada vez más caro. Conviene preguntar al dueño antes de lanzarlos.
