Con el sufrimiento de la crisis económica, la poca estabilidad en el empleo y la cuestionable situación de las pensiones, la idea de ahorrar dinero ya no es algo que se nos antoja como algo para permitirnos un capricho puntual, sino como un sistema necesario para disponer de un colchón de seguridad. Conozcamos a continuación, los 10 mejores métodos de ahorro eficaz.
Aunque la intención de muchos sea la de ahorrar, la actual situación financiera hace a muchos difícil el encontrar de dónde y cómo sacar dinero para destinar a sus huchas. Y es que hay demasiados gastos fijos (hipotecas, facturas de teléfono, luz y gas, etc.). Aún y así, siempre es posible hacer números, organizar gastos y con ello, intentar ahorrar como de hecho ya hacen muchas personas.
Los 10 mejores métodos de ahorro eficaz
¿Cómo podemos conseguir ahorrar? En este artículo te explicaremos los diez métodos de ahorro más famosos que te ayudarán a conseguir un dinero extra, todo ello teniendo en cuenta esos gastos que no podemos sacrificar.
Con algunos de estos métodos incluso podrás aprender formas de organizar mejor tu dinero, de ver en qué lo estás gastando y de asegurarte que lo gastas realmente en lo que necesitas. Ningún método de ahorro es perfecto, pero te animamos a que los pruebes y elijas el que mejor va contigo.
Conoce ahora los métodos para ahorrar que han funcionado a otras muchas personas. Son métodos fáciles de aplicar, algunos incluso te van a sorprender por que de hecho, es algo que puedes hacer sin apenas esfuerzo, o sin que apenas te quites de nada para intentar ahorrar y a la larga, resultan bastante eficaces.
Método de ahorro de las 52 semanas
Este método, de origen anglosajón, fue popularizado por María Pilar Amela gracias a su libro “Ahorradoras”. La fórmula del método de las 52 semanas es bastante sencilla de explicar y aplicar. Es un método que consiste en ir ahorrando progresivamente durante un periodo de 52 semanas.
De este modo, la primera semana tendremos que guardar en nuestra hucha un euro, la segunda guardaremos dos euros; la tercera, tres euros, y así hasta llegar a la semana 52, que guardaremos 52 euros. También se puede hacer regresivamente, es decir, empezando con 52 euros que guardamos la primera semana y terminando con un euro. La principal desventaja de este sistema es que puede ser un poco más costoso de mantener que otros de los que listaremos. Por lo que solo sirve como ayuda puntual.
Método de ahorro japonés: Kakebo
El método Kakebo es de origen japonés, en el que “kakebo” o “kakeibo” se puede traducir más o menos como “libro de cuentas para el ahorro del hogar”. Como su nombre indica, se basa precisamente en llevar un cuaderno que nos ayudará en la organización. En él, habrá que ir apuntando todos los gastos que vayamos haciendo, incluso los más insignificantes. También se usará para llevar cuentas del dinero que tenemos, estructurarlo y distribuirlo según lo que necesitamos gastar, de mayor a menor importancia. Así, sabremos siempre a qué destinamos nuestros fondos y cómo los gastamos.
Este método no se basa tanto en ayudarte a crear una pequeña hucha sino en enseñarte cómo organizar mejor tu economía personal. Será a largo plazo que verás que, gracias al método Kakebo, empiezas a encontrar dinero “de sobra” entre lo que ya tienes. Y, como te ayuda a crear buenos hábitos de ahorro, no se trata de un método puntual.
Método de ahorro de la hucha
También conocido como el método de la hucha del dinero no gastado, este sistema usa una fórmula que seguramente todos conocemos de nuestra infancia. Se basa en ir poniendo dinero en una hucha siguiendo que provenga de dos orígenes. Por un lado, el cambio o lo que nos sobre de aquellas compras que hayamos hecho a lo largo del día (generalmente serán monedas de céntimo o unos pocos euros). Por otro lado, guardaremos también en la hucha aquel dinero que tuviéramos previsto gastar a lo largo del día pero que no hemos hecho al final. De esta forma, iremos acumulando el “dinero de las sobras” e iremos ahorrando poco a poco, sin darnos cuenta. Dado que no es un método que implique destinar dinero directamente a ello y no tiene ni fecha límite ni meta, podemos usarlo como un sistema a largo plazo.
Método de ahorro de los sobres
Este es, de nuevo, otro sistema que, como el método Kakebo, se basa en ayudarnos en la organización de nuestro dinero. Si bien con el método de los sobres también conseguiremos crear una pequeña hucha de ahorros, además de aprender hábitos para gastar bien nuestro dinero. ¿En qué se basa este sistema? Pues en algo tan sencillo como definir una serie de categorías según los tipos de gastos que hacemos al mes. Estas categorías pueden ser: gastos de la casa, gastos en comida, gastos para salidas, gastos de los niños, y un largo etcétera. A ellas añadiremos otra categoría más: gastos del mes, ahí irá nuestro dinero para ahorrar. A cada categoría le asignaremos un sobre.
Entonces es cuestión de repartir el dinero en cada sobre, calculando cuánto nos hace falta en cada categoría. Cuando tengamos todo lo necesario cubierto, pondremos el dinero sobrante en el sobre de “gastos del mes”.De esta forma, este sistema nos ayuda a organizarnos y a mirar con perspectiva lo que gastamos, y a no gastar más de lo que tenemos.
Método de ahorro con la regla 20/30/50
El método de ahorro con la regla 20/30/50 fue diseñado por expertos en finanzas para ayudar a todos a administrar mejor sus ingresos. Al administrar su dinero sabiamente y respetar ciertos porcentajes de gastos, podrás ahorrar todos los días porque mantendrás todos tus gastos bajo control.
20/30/50 se refiere, de hecho, al porcentaje máximo de dinero que se utilizará para hacer frente a los diversos gastos diarios.
Comencemos con aquellos esenciales y de primera necesidad, como alimentos, alquileres, facturas de servicios públicos y cualquier cuota a pagar. El 50% de los ingresos totales se asignarán a esta categoría, ya que constituyen necesidades básicas a las que no se puede renunciar.
El 30% , por otro lado, está destinado a todos aquellos artículos que le gustaría comprar, pero de los que también podrías prescindir o que puedes posponer de forma segura. Entre estos, por ejemplo, encontramos ropa nueva, compras para el hogar, electrodomésticos de mejor rendimiento, etc.
Este porcentaje es ciertamente más bajo que el destinado a las necesidades básicas, pero aún así te permite tener una suma para gastar en tiempo libre o para hacerte un regalo.
Al respetar esta regla, deberías poder ahorrar un 20%. Este dinero, mucho o poco, se reservará o invertirá. En cualquier caso, al apegarse a los porcentajes del método 20/30/50, deberías poder ahorrar varios cientos de euros con el tiempo.
Como se indicó anteriormente, los porcentajes indicados en este artículo son los porcentajes máximos que se asignarán a los gastos. Puede suceder, de hecho, que en un cierto período no necesites ropa nueva, muebles o cualquier otra cosa y que gaste menos del 30% en tu entretenimiento. En este caso, la cantidad que se reservará para el 20% será mayor y ahorrarás aún más.
Método de ahorro de los frascos o de las latas
Similar al método de ahorro de los sobres que os contamos anteriormente, tenemos también el método de las latas o de los frascos que fue ideado por T. Harv Eker, a partir del hábito de las familias estadounidenses, que están acostumbradas a guardar monedas y pequeños ahorros dentro de tarros de vidrio de mermeladas, conservas y salsas.
De ahí la idea de dividir el dinero a tu disposición en 6 contenedores diferentes que actúan como huchas reales.
Como indicación, para que la técnica sea efectiva, debes dividir tu dinero de esta manera:
- Tarro de las necesidades : alrededor del 55% de los ingresos. Aquí se destinará todo el dinero necesario para afrontar los gastos necesarios, como la hipoteca, el alquiler y la comida.
- Tarro del entretenimiento : alrededor del 10% de nuestras ganancias mensuales. En este contenedor se insertan las sumas de dinero que se destinarán al ocio, la diversión y los pasatiempos.
- Tarro de gastos a largo plazo: aquí también debería colocar el 10% del dinero. Esto debe dejarse de lado y utilizarse en caso de eventos inesperados.
- Tarro de educación: que incluye otro 10% de los ingresos. Se utiliza para afrontar los gastos de la propia educación y la de los miembros de la familia.
- Tarro de imprevistos: Tarro que cuenta con hasta el 5% del presupuesto mensual. En este frasco se debe insertar una suma para ser utilizada para apoyar a otras personas fuera de la familia o por si se produce un imprevisto repentino.
- Tarro de ahorro: ¡ el más importante! Aquí, el 10% restante de los ingresos se destinará y se utilizará para acumular una suma que se puede utilizar en caso de necesidad, pérdida de trabajo o cuando se jubile.
Obviamente, según las necesidades, será posible modificar los porcentajes, pero en principio, sería mejor atenerse a lo previsto por T. Harv Eker.
Método de ahorro del cambio
El método de ahorrar el cambio ya lo hemos mencionado anteriormente cuando os hemos hablado del método de la hucha. Lo único que tenéis que hacer es guardaros todos los cambios de las compras que hagas a lo largo del día o durante el fin de semana. Pueden ser unos céntimos, pueden ser varios euros o incluso de vez en cuando, algún billete. Lo mejor es que metas todos esos cambios en una hucha cerrada o en un tarro que te comprometas a no abrir nunca. Imagina que consigues ahorrar una media de euro al día con los cambios que van guardando. Al cabo del año serán 365 euros, que seguro te irán bien para iniciar el nuevo año.
Método de ahorro de las 24 horas
Con este método de ahorro es posible que no ahorres dinero físicamente pero sí que puedes ahorrar dinero en gastos que tal vez no necesitas. Imagina que sales de compras y de repente se te antoja algo que no esperabas comprar, o estás navegando por internet y de repente, ves un anuncio de un producto que tal vez te llama la atención. No te decimos que no lo compres, simplemente que te des un plazo de 24 horas para meditar si realmente lo necesitas o si pasado ese día de margen todavía piensas que es algo que necesitas comprar. Te sorprenderá la de cosas que finalmente descartas comprar porque quizás ya tienes algo parecido, o sencillamente, no es algo que necesites en tu vida.
Método de ahorro de la cuenta corriente
Un método también bastante básico o evidente pero que funciona. Consiste tan solo en abrir una cuenta de ahorro y en ella ir metiendo una cantidad fija, o variable, cada año. No hace falta que sea una cuenta de inversión. Y tampoco que sea un plan de pensiones (aunque si te apetece…), sencillamente tienes que abrir esta cuenta e ir guardando el dinero que desees cada mes, y no tocarlo o dejar que se vaya acumulando de modo que tengas un dinero ahorrado en el caso de que surja un imprevisto o que lo necesites de repente.
Método de ahorro de la sinceridad
Al contrario que los sistemas de ahorro que os hemos mencionado anteriormente, este método se basa en un sencillo sistema de compensación o castigo. La idea es que nos fijemos una cantidad de dinero que deseamos ahorrar al mes, podemos variarla. Esa cantidad la sacaremos tras descontar el dinero para los gastos necesarios y unos pocos caprichos. Entonces tenemos que conseguir, a final de mes, haber llegado a nuestro objetivo de ahorro, de lo contrario habrá que sacrificar el dinero que íbamos a gastar en caprichos. Lo bueno de este método es que podemos complementarlo con alguno de los anteriores, como el método de la hucha; simplemente fijando una cantidad que deseamos obtener a partir de los cambios o el dinero no gastado, o también lo podemos sumar al método de ahorro de la cuenta corriente, ingresando en ella todo ese dinero que te reserves. Este es un sistema que se le conoce como el método de la sinceridad porque, al final del día, seremos nosotros mismos los que tendremos que “castigarnos” si no cumplimos nuestros objetivos.
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Jaime,
Me parece acertado el comentario que haces sobre que un esquema de ahorro es más actualizado por la diferencia del entorno financiero. Babilonia vrs. Nueva York, por ejemplo 🙂
Además, siempre he pensado que los esquemas de ahorro deben variar considerablemente con el estado financiero de la persona. Por ejemplo, seguramente querrás bajar un poco el porcentaje asignado a los caprichos o a la caridad (sin tocar tus necesidades básicas), si tienes deudas importantes que pagar.
Muy buen artículo. Me gustó encontrar algo relacionado con El Hombre Más Rico de Babilonia porque hace poco leí el libro.
¡Saludos!
Escribe aquí tu comentario.como pueedes ahorrar dinero de un sueldo de 1100€ y ensima haserte rico, vamos ai que nacer 7 veces.