Sentir nervios, dudas, hasta algo de miedo cuando se va a realizar una entrevista de trabajo es algo bastante normal y que le ocurre a muchísima gente. Hay mucho en juego y a veces parece que se escapa de nuestro control. Pero realmente hay mucho que una persona puede hacer para garantizar que su entrevista de trabajo sea un éxito. Hoy os explicamos las cinco claves que hay tras ello.
Cómo ir a la una entrevista de trabajo: 7 claves
A continuación, ofrecemos cinco consejos de aquello que uno debe hacer, preparar y vigilar de cara a una entrevista de trabajo. Son los cinco elementos que todo entrevistador desea o espera ver en sus candidatos. Así que, tomad nota.
Muestra actitud positiva
Lo más importante en una entrevista de trabajo es la actitud. Y tiene muchísimos efectos y aplicaciones. Ser positivo y encarar la entrevista con energía y buen ánimo te ayudará a ti, puesto que te servirá para no estar tan nervioso y darte fuerzas. Ayudará también a tu entrevistador, que es posible que ya lleve varias entrevistas y tu entusiasmo puede ser un buen revitalizante. Pero, fundamentalmente, mostrará que quieres hacer eso, que te interesa obtener el trabajo, y eso es un elemento clave en toda entrevista.
Ve preparado
Desde revisar las diez preguntas que más habitualmente se hacen en una entrevista (“¿por qué quieres trabajar con nosotros?”, “explíqueme algo sobre usted”, “¿cuáles son sus puntos fuertes?”, “¿y los débiles?”, etc), a preparar dudas que se te ocurra que puedas tener y anticipar cualquier pregunta inesperada. Todo esto te ayudará a reducir los nervios y la ansiedad y, además, a ser más rápido y dinámico a la hora de responder. Piensa que quedarte callado, responder con monosílabos o de forma insegura no es una buena forma de presentarse.
Vístete adecuadamente
Las primeras impresiones son las más importante y, aunque un libro no deba juzgarse por su portada, la realidad es que la portada suele tomarse como un indicativo de lo que hay dentro. Vestir de la forma correcta, formal y discreto, muestra respeto e interés por el trabajo, así como profesionalidad. Tampoco te “vistas de más”, porque es importante que te sientas cómodo.
Para acertar en cómo debes vestir, piensa en que los reclutadores, como todos los demás, hacen juicios rápidos basados en tu apariencia personal, así que tienes que asegurarte de estar vestido adecuadamente para una entrevista. La mala preparación y la ropa no profesional dicen mucho y pueden costarte una oportunidad de trabajo.
Incluso si está en una entrevista para trabajar en una empresa relajada que tenga un código de vestimenta informal, recuerda que aún no es miembro del equipo. La mejor opción de todas es vestir ligeramente formal, eligiendo colores neutros como gris, negro, azul marino y marrón. Los accesorios, como corbatas, bufandas y joyas, deben ser subestimados. Las mujeres es mejor que lleven un maquillaje que sea natural.
Pulcritud ante todo
Por otro lado, y al margen de la vestimenta es importantísimo asegurarse de estar limpio, ordenado y sin olores. Debido a que algunos empleados sufren de alergias, muchas compañías tienen políticas que prohíben el uso de colonias y lociones perfumadas en el lugar de trabajo. También está bien documentado que el sentido del olfato puede desencadenar poderosas emociones y recuerdos humanos. Los evocados por tu colonia pueden no ser positivos para el entrevistador. Por estas razones, es mejor evitar usar fragancias durante las entrevistas.
Recuerda, una apariencia bien arreglada y limpia transmitirá una buena sensación y permitirá a los entrevistadores enfocarse únicamente en tus aptitudes para el trabajo.
Valórate a ti mismo
Tú vales para ese puesto de trabajo, esto es muy importante para que puedas pasar una entrevista de trabajo. Porque, si tú no te crees válido, es difícil que el entrevistador pueda ver lo contrario. Piensa que si ya estás en la fase de la entrevista de trabajo es porque has pasado una pre-selección y tu curriculum ha sido considerado óptimo, por lo que vales para ello.
Infórmate de la empresa
Lo más probable es que entre las preguntas que te hagan, caiga alguna sobre la empresa y sus actividades. Así que es vital que antes de tu entrevista te hayas informado debidamente sobre el trabajo. Incluso si no te preguntan, explica tú mismo lo que sabes (¡sin fardar tampoco!) y lo que te ha gustado o interesado, así estarás mostrando tu motivación.
Apaga el móvil
Los reclutadores se encuentran muchas veces con la situación de que la entrevista haya sido interrumpida por el sonido del teléfono móvil de un candidato y, lo que es peor, que a veces el candidato no duda en responder. Tómate un momento para asegurarte de que todos los dispositivos electrónicos que llevas contigo estén apagados y guardados en una bolsa o bolsillo para evitar interrupciones y la posible pérdida de una oportunidad.
Céntrate en las calificaciones y requisitos relevantes
Recuerda que esta es una entrevista de trabajo, no un reality show de televisión. Tienes que mantener tu conversación con el entrevistador centrándote en tus habilidades y capacidades y los requisitos del trabajo. No te desvíes de la conversación hablando sobre tu vida personal, tendencias políticas o afiliaciones religiosas. Si te reúnes en la oficina de alguien, evita comentar sobre las fotos familiares en el escritorio del entrevistador.
Deja que el entrevistador dirija la conversación y ten cuidado de no interrumpir. Escucha atentamente las preguntas del entrevistador y se reflexivo en tus respuestas. Si no entiendes una pregunta, solicite una aclaración.
Respeta el tiempo del entrevistador. Responde las preguntas a fondo, pero ve al grano y evita divagar, respuestas fuera del tema.
Todo lo que digas en la entrevista es potencialmente verificable, por lo que es importante ser sincero. Todos los candidatos tienen fortalezas y debilidades y los entrevistadores lo saben. Ser honesto acerca de tus defectos con un comentario adicional acerca de su disposición a aprender ayuda mucho en una entrevista.
Debes estar además preparado para explicar las brechas de empleo y se honesto sobre las razones para dejar el empleo anterior. Los entrevistadores saben que incluso los buenos candidatos pueden terminar en una situación laboral menos que ideal y deben seguir adelante. Si has sido despedido de un puesto, evita culpar a los demás. Explica las circunstancias honestamente, acepta la responsabilidad de tu parte en la terminación y deja que el entrevistador sepa lo que aprendiste de la experiencia.
Qué no hacer en una entrevista de trabajo
Pero no es cuestión solo de impresionar al entrevistador con las respuestas y el entusiasmo, también hay ciertas cosas que uno debe evitar hacer bajo toda circunstancia. Si quieres evitarte cualquier susto, asegúrate de no hacer ninguna de estas cinco cosas.
No llegues tarde
La puntualidad puede costarte un puesto de trabajo, no es una exageración. Piensa la cantidad de personas que pueden llegar a ser entrevistadas, quizás todos son muy buenos y han hecho una entrevista bien. Pero uno ha llegado tarde y ha hecho que todo se retrase y la agenda quede descuadrada. Como se puede ver, llegar tarde no es solo algo que puede causar una mala impresión si no que, además, puede desembocar en toda una serie de retrasos que aún empañarán todavía más tu situación. Así que averigua bien a dónde debes ir y prepara tu recorrido antes.
No vayas acompañado
Sí, todos nos sentimos mucho más seguros cuando otra persona va con nosotros, aunque luego se quede en las puertas. Pero, ¿qué es lo que eso dice de ti? Efectivamente, dice que tienes poca iniciativa y margen de independencia, actitudes muy poco valoradas en cualquier entrevista de trabajo.
No hables mal
Y aquí nos referimos específicamente a otros trabajos, jefes y compañeros de los mismos. Da igual que quieras contar una anécdota para intentar romper el hielo o mostrar como los valores de esta empresa te gustan más que los de la empresa anterior. No da buena imagen hablar mal de tu otro trabajo, porque igual que lo has hecho del anterior podrías hacerlo de éste. Si te preguntan por tu anterior trabajo, mejor intenta eludir lo máximo posible cualquier asunto controvertido y céntrate en alguna experiencia positiva.
No mientas
Es bastante habitual, y hasta algunas personas llegan a recomendar, engordar o directamente inventar vivencias, estudios y logros en una entrevista de trabajo. La competición en ocasiones puede ser muy dura. Pero no es realmente una buena idea. Te acabarán pillando tan pronto como tengas que aplicar esos conocimientos que has dicho que tienes, o quizás en una pregunta técnica para asegurarse de que lo que dices es cierto.
No muestres desinterés
Mitrar el reloj o el teléfono móvil demasiadas veces, responder con desgana, poner mala cara, todo ello son actitudes que muestra desinterés por lo que se está haciendo. Y cuando se está en una entrevista de trabajo eso significa que no te interesa el puesto y no quieres estar ahí. Nadie contrata a una persona con mala actitud. En lugar de ello, sonríe y muéstrate atento.
También te puede interesar:
Puedes ir bien afeitado, o también con una barba o perilla bien cuidada.
Lo mas importante en una entrevista de trabajo es sentirse cómodo y ser uno mismo.
Arreglado, elegante, aseado pero con tu personalidad.