Resumiéndolo de forma muy sencilla y directa, podemos definir el mercado como el proceso mediante el cual se determinan los precios de bienes y servicios en una economía. Más extenso sería el debate de si esos precios son más o menos adecuados a la realidad. No obstante, antes de entrar a valorar los precios, conviene saber qué tipos de mercados existen pues todos, en cierta medida, afectan a la sociedad en la que vives
¿Qué tipos de mercados existen?
Que los mercados son los que establecen el tipo de economía en que vivimos, ni se discute. Es cierto que la opción del trueque y el intercambio sigue vigente, pero en un porcentaje ínfimo. A día de hoy, todo producto y servicio disponible en el mercado tiene un precio. De ahí la relevancia de conocer qué tipos de mercados existen y saber la economía en la que estamos operando.
Y lo cierto es que en la actualidad podemos dividir los tipos de mercados en cuatro grandes bloques que, a su vez, se dividen en submercados.
Tipos de mercado: Según el producto
Los tipos de mercado determinados por la naturaleza del producto son los que se basan en las características únicas del propio producto. así, el mercado según el producto puede ser:
- Bienes perecederos – Se trata de aquellos bienes que, tras ser usados durante un tiempo determinado, acabaran perdiendo esa utilidad. Hablamos de bienes con una obsolescencia programada por naturaleza y que deben ser usados en un plazo concreto, como por ejemplo los alimentos
- Bienes duraderos – Los bienes duraderos son lo contrario a los perecederos. Se trata de bienes que se podrán usar de forma habitual y durante mucho tiempo antes de que sean inservibles. Hablamos de coches, electrodomésticos, incluso ropa.
- Bienes industriales – Los bienes industriales son aquellos que se usan para la producción de otros bienes. Por ejemplo, la materia prima, a la que se suma el capital, suministros y servicios que se usan en el conjunto de un proceso de producción
- Servicios – La naturaleza de los servicios como bienes es algo intangible y, por tanto, no se puede fabricar. Los servicios se prestan para alcanzar un objetivo concreto, como es el caso de la Sanidad, Justicia o Educación.
Tipos de mercado: Según el punto de vista geográfico
La localización geográfica en la que se sitúa el consumidor determina, claramente, el tipo de mercado en el que nos encontramos. En este caso, son cinco las opciones que se presentan, en un claro orden ascendente.
- Mercado local – Es el ámbito geográfico mínimo con el que determinar un mercado. Hablamos de un entorno que abarca un ámbito municipal o provincial. Un ejemplo puede ser una churrería que vende en una localidad o una empresa de pintura que abarca toda una provincia.
- Mercado regional – El mercado regional ampliaría su radio de acción a toda una Comunidad Autónoma. Obviamente, ese ámbito es mayor o menor en función de la región en la que se encuentre. No es lo mismo Andalucía que Murcia. En ambos casos, la empresa de pintura trabajaría en toda la Comunidad
- Mercado nacional – Hablamos de un mercado que abarca todo un país y sus compradores pueden ser de cualquier punto del territorio nacional. Un ejemplo sencillo sería Correos en España.
- Mercado internacional – El mercado internacional extendería sus fronteras a varios países, con clientes de todo tipo de nacionalidades. Por ejemplo, Carrefour es un ejemplo reconocible.
- Mercado global – Cuando el mercado es global, las empresas pueden operar en todo el mundo. Aunque parezca exagerado, son muchas las empresas que abarcan todo el planeta, gracias a las ventas online que han democratizado este aspecto. El paradigma de mercado global, a día de hoy, es Amazon.
Tipos de mercado: Según el tipo de comprador
Los compradores de los bienes y servicios que ofrece el mercado son cada vez más distintos, de ahí que haya que ubicarlos hasta en cuatro tipos de mercados.
- Mercado de consumidores – Es el más habitual y el que engloba a miles de millones de ciudadanos en todo el mundo. Tan fácil como que si un consumidor necesita un bien o un servicio, lo puede comprar con dinero
- Mercado de revendedores – Una opción cada vez más extendida en el mercado, donde una parte compra un producto para revenderlo a otros clientes, elevando su precio original. El caso más reconocible son los supermercados.
- Mercado industrial – Es el mercado al que acuden las empresas para adquirir los bienes y servicios para llevar a cabo su actividad. Por ejemplo, una empresa de construcción que compra material para construir casas.
- Mercado institucional – El mercado institucional es el que utilizan todas las Administraciones Públicas del país. Hablamos de Ayuntamientos, Diputaciones, Comunidades o el propio Estado.
Tipos de mercado: Según la competencia
Si nos fijamos en la competencia, son cuatro los tipos de mercado que podemos encontrar
- Mercado de competencia perfecta – En este tipo de mercado, los bienes y servicios que se ofertan son todos similares, mientras que compradores y vendedores están en equilibrio, de tal forma que ni uno, ni otro pueden influir en los precios del mercado. A día de hoy, un mercado utópico e imposible.
- Mercado de monopolio – Es el mercado en el que una sola empresa controla toda la producción de un bien o servicio que nadie más oferta. Esta situación viene dada por las barreras de entrada que pueden llegar por tres razones:
- Un elemento clave es controlado por esa empresa
- Derecho exclusivo concedido por las Administraciones o autoridades
- Costes de producción muy por debajo de una posible competencia
- Mercado de competencia imperfecta – Está a medio camino entra la competencia perfecta y el monopolio. A día de hoy, encontramos dos tipos de mercado de competencia imperfecta:
- Mercado de competencia monopolística – Se da cuando muchas empresas ofrecen bienes o servicios muy parecidos pero diferenciados entre sí
- Mercado de oligopolio – Se da cuando hay escasos vendedores pero mucho comprador.
- Oligopolio perfecto – Si hay unas cuantas empresas que venden un producto homogéneo
- Oligopolio imperfecto – Si las empresas venden productos heterogéneos
- Mercado monopsonio – Este mercado surge cuando son los consumidores quienes controlan la demanda, fijando el precio y modificándolo según conveniencia. Lo habitual es que sea un comprador, con un volumen de demanda altísimo, quien controle este mercado. Así, encontramos tres tipos de monopsonio:
- Duopsonio – Si son dos los compradores que controlan el mercado
- Oligopsonio – Surgen cuando los compradores son tan reducidos que cualquiera que se lo proponga tiene relevancia en el precio
- Competencia monopsonista – Viene dada cuando los compradores compiten usando tretas y favores a los vendedores. Desde publicidad, regalos a créditos para la producción, pasando por asesoramiento legal y administrativo.