No es una locura, los sorteos de casas y de pisos se están popularizando cada vez más. Empresas como Lottofy se han puesto manos a la obra para llevar al público del territorio español un modelo de negocio que generalmente abundaba en el extranjero y que, hasta ahora, aquí solo había tenido algunos intentos bastante tímidos.
Son tal y como suenan. Una suerte de lotería en la que el premio no es una cantidad de dinero en metálico ni nada por el estilo, es un inmueble. Puede ser un apartamento en la playa, una casa en la montaña o hasta un chalet en un barrio tranquilo de cualquier ciudad.
Una iniciativa de lo más particular y que, obviamente, puede causar cierto escepticismo. En primer lugar, por la rentabilidad de la idea. Si se va a sortear una casa, ¿las participaciones serán caras? Ya podemos adelantar que no, de hecho, suelen ser hasta más baratas que los décimos de la Lotería de Navidad, y lo mejor es que es más fácil ganar.
Luego está la gran pregunta: ¿Es legal un sorteo así? Y lo cierto es que sí, pero las palabras se las lleva el viento, y lo mejor es dar argumentos. Sobre eso, también hay bastante que contar. De hecho, es probable que te lleves una sorpresa al ver todo lo que hay detrás de estas propuestas. El Estado se encarga de que funcionen como deben.
Los sorteos de viviendas son totalmente legales
Lo son, de hecho, pueden ser una oportunidad de lo más interesante. Piensa en el total de participaciones que puede haber en un sorteo de este tipo. Algunas empresas marcan un límite de unas 150.000 aproximadamente, aunque todo va en función del valor del inmueble normalmente.
Ahora, piensa en la Lotería Nacional. ¿Sabes cuántas participaciones puede haber en esta? 600.000. Y eso que es en la que más probabilidades de ganar hay.
De entrada, las cifras lo dejan claro. Los sorteos de viviendas te lo ponen más fácil para ganar, así que no tienen nada que ver con esos sorteos imposibles que te llevan de un lado a otro para coger datos o dinero sin darte opciones reales de ganar.
Aun así, hay algo mucho más importante tras todo esto. Algo tan sencillo como pensar en las leyes actuales. La entidad que se encarga de controlar el comportamiento y la legalidad de este tipo de iniciativas es la misma que rige los casinos, apuestas y Loterías del Estado. En efecto, la Dirección General de Ordenación del Juego.
Este organismo, junto con la correspondiente parte del Ministerio, es el que se encarga de comprobarlo todo y dar luz verde o roja a proyectos de este tipo. Dicho de otro modo, si esta entidad aparece reflejada en la información que ofrece la empresa a los participantes, es obvio que todo es completamente legal. De lo contrario, tomarían medidas rápidamente.
Pero vigila en quién confías
Ya hemos dejado claro que los sorteos de viviendas son un mecanismo completamente legal. No obstante, eso no significa que todos lo sean. Y es que ya sabes cómo es internet: la picaresca y los intentos de engaño están a la orden del día.
Hay empresas que ya son auténticas referentes en este ámbito y tienen una confianza más que garantizada, como es el caso de Lottofy con sus sorteos inmobiliarios. De hecho, su forma de proceder ejemplifica perfectamente cómo se tienen que hacer las cosas en este campo.
Ahora bien, ¿cómo puede uno saber si está ante algo que es realmente legal o está siendo víctima de una posible estafa? Pues lo primero que hay que comprobar es sencillo: ¿Está el sorteo aprobado por la DGOJ?
Ya hemos hablado antes de ella. Esta entidad regula cualquier sorteo de carácter oficial y, si su sello no aparece en la web de la empresa que organiza el sorteo, tienes motivos de sobra para sospechar. De hecho, no será nada fiable.
Por otro lado, ten muy en cuenta que está prohibido que se den participaciones gratuitas para estos sorteos. Es lo que dicta la normativa actual y, por lo tanto, es otra forma de descartar posibles estafas.
Las plataformas que sortean viviendas no pueden ofrecer participaciones sin que estas cuesten dinero. Otra cuestión diferente es que tengan algún tipo de rebaja, como puede pasar a la hora de comprar packs determinados, que suelen tener precios más bajos debido al volumen de participaciones.
Asimismo, también es muy importante tener constancia de la presencia de un notario, y hay otro detalle bastante delator. Las fechas para declarar ganadores no se pueden modificar. Es otra de las particularidades que establecen las normativas actuales, y es algo muy a tener en cuenta si se participa en algún sorteo de inmuebles.
Imagina entonces toparte con la web de una empresa que sortea una casa, pero que te ha dado una participación gratis por registrarte, que no refleja en ninguna parte de su web que cuenta con la aprobación de la DGOJ y que, para colmo, cambia la fecha de anuncio del ganador del sorteo unos días antes. Es el cóctel perfecto de las cosas mal hechas. Es justo lo contrario de lo que haría una propuesta verdaderamente legal.
Más que suficiente para lanzarse con seguridad ante algo así. No son una estafa ni mucho menos cuando recurres a empresas que hacen las cosas como deben. Es más, haciendo cuentas, pueden ser un auténtico chollo.
Solo piénsalo durante un momento. Comprando una participación que puede costar unos 5 euros, tienes la oportunidad de hacerte con un inmueble que puede estar valorado en 200.000 euros o más. ¿No lo vas a usar porque te pilla lejos? No es un problema puedes alquilarlo o incluso venderlo si te apetece.
Es un bien de otro tipo, pero un bien a fin de cuentas (cosa que hace que esté vinculado también a impuestos). Lo puedes aprovechar como quieras si te toca, porque serás su total propietario. Al igual que lo serías del dinero que te tocara con la Primitiva, pero con más facilidades para que te toque.